lunes, 22 de enero de 2018

El proceso de DUELO

Uno puede sentirse tremendamente estable psicológicamente hasta que le toca afrontar una situación de pérdida. Esta situación brusca y traumática, puede ser real o imaginaria, objetiva o subjetiva, pero desencadena una serie de respuestas emocionales comunes a todas las personas: estas respuestas conforman el proceso de duelo.
Ejemplos de situación de pérdida pueden ser la muerte de un ser querido, la pérdida de un empleo, la ruptura en una relación, etc.

El proceso de duelo se compone de varias etapas, y si estas etapas se desvían significativamente, el proceso normal se convertiría en un duelo patológico, en el cual las personas sufren consecuencias psicológicas moderadas o graves, las cuales afectan a la vida diaria y necesitan ser urgentemente tratadas. Es por ello que hoy escribo este artículo, para enfatizar la importancia de ir pasando por todas y cada una de las siguientes etapas, y la relevancia de un acompañamiento terapéutico a las personas que están pasando por esos momentos de crisis vital para que consigan superar el proceso con éxito.



Las etapas del duelo

Según la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross el proceso de duelo consta de cinco fases:

1. Fase de Negación

En esta etapa ocurre el shock y la negación de lo ocurrido.

2. Fase de Enfado, Indiferencia o Ira

Estado de furia por no haber podido evitar los acontecimientos. Se intenta racionalizar lo que ha pasado, buscar causas y culpables. Intentar encajar lo que ha ocurrido en nuestro esquema cognitivo.

3. Fase de Negociación

Se intenta buscar una solución a la pérdida a sabiendas de que es imposible encontrarla.

4. Fase de Depresión (dolor emocional)

Se experimenta tristeza, desesperanza. Pueden darse auténticos cuadros depresivos. Éstos deberían ceder al cabo de unos 3 meses.

5. Fase de Aceptación

Se asume la pérdida. Comienzan las estrategias para continuar con una vida normal (tirar recuerdos, regalar o vender ropa perteneciente a la persona, quedar más con los amigos, apuntarse a clases de cosas para mantenerse ocupado, etc.), reestructurando nuestro sistema y nuestra percepción del entorno.

Duración del proceso de duelo

El periodo normal de duración del proceso de duelo es muy complejo, lo ideal sería analizar los factores del caso invididual: si la pérdida es de un ser muy allegado o por el contrario de alguien más lejano, si la pérdida ha sido brusca o progresiva, si era esperado o no esperado, la situación de desamparo (como en los casos de pérdida de empleo), la red social de apoyo disponible, etc.
Por normal general podemos decir que el proceso de duelo suele durar entre 2 ó 3 semanas y 6 meses. Cuando este periodo se prolonga podemos empezar a hablar de un duelo patológico. Si esto sucede, es importante acudir cuanto antes a un psicólogo o psiquiatra.

¿Cómo tratar a una persona que está pasando por un proceso de duelo?

A continuación vamos a analizar algunos puntos que pueden ser de utilidad respecto a lo que hacer y a lo que NO hacer cuando nos toca afrontar la situación de pérdida de un conocido, amigo o familiar.

- ¿Qué hacer?

· Crear un ambiente o "rapport" adecuado para que la persona afectada se desahogue.
· Acompañar.
· Los silencios van a ser tus mejores aliados.
· Escuchar activamente.
· Mostrar gestos de cariño.

· Estar atento a posibles
comportamientos patológicos de afrontación
· Transmitir empatía. Se pueden utilizar frases cortas tipo "Ya", "Te entiendo..." o asentir con la cabeza.
· Distinguir nuestras propias emociones de las emociones de la otra persona.
· Dejar que exprese sus emociones,  aceptarlas todas (sean buenas o malas), llamarlas por su nombre.
· Ofrecer nuestro tiempo y proponer actividades (en la fase de depresión/aceptación)
· Mostrarse a disposición.
· Ocuparse de aquellas actividades que puedan ser un lastre para la persona afectada en ese momento (hacerse cargo de su perro, ir a comprar la comida, atender en general las necesidades básicas)
· En las últimas fases, ofrecer ayuda a la persona para planificar su "nueva vida".


- ¿Qué NO hacer?

· No hablar en exceso.
· No culpabilizar ni juzgar las emociones.
· No tomarse como algo personal las reacciones negativas que pueda tener la persona, tener paciencia: actitudes de desprecio, cambios de humor, culpabilizaciones, etc.
· No interrumpir cuando la persona afectada esté hablando.
· No forzar a hablar si no quiere.
· No insistir a la persona en ver el lado positivo.
· No consolar con frases tipo "ya verás que todo va a ir bien", "no te preocupes", "tienes que distraerte para que se te pase"... La situación es la que es y la persona necesita tiempo para asumir el cambio, todos los consuelos urgentes en ese momento sobran.
· No dar consejos.
· No tener miedo a preguntar por el estado de esa persona.
· No ignorar la pérdida, ignorar el proceso de duelo es contraproductivo.


¡Espero que tengáis una semana maravillosa!



"Todo intento de eliminar el duelo solo lo irrita aún más. Debes esperar a que es digerido y luego la diversión disipará sus restos" (Samuel Johnson)

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